Es una medida de seguridad vial implementada por la DGT en las carreteras de montaña españolas.
Las líneas blancas horizontales, que varían en longitud y se colocan perpendiculares a las líneas centrales de la carretera, parecen ser una herramienta eficaz para alertar a los conductores sobre la proximidad de una curva.
Este tipo de señalización puede ser especialmente útil para los motociclistas, que a menudo son más vulnerables en las carreteras.
¿Sabemos que se encuentran en Madrid y Cataluña, pero las has visto en Galicia?
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